17 de noviembre de 2012

Oración....y el buen humor que no falte....

Señor, tu sabes mejor que yo que estoy madurando y un día seré vieja.

No permitas que me vuelva una charlatana y sobretodo que adquiera el hábito de creer que tengo que decir algo sobre cualquier tema, en toda ocasión.

Libérame de las ansias de querer arreglar la vida de los demás.

Que sea pensativa, pero no taciturna; solícita pero no mandona.

Con el vasto acopia de sabiduría que poseo, parece una lástima no usarla toda, pero tu sabes, Señor, que quiero que me queden algunas amigos al final.

Mantén mi mente libre de la recitación de infinitos detalles; dame las alas para ir derecha al grano. Sella mis labios para que no hable de mis achaques y dolores; ellos van en aumento con el pasar de los años, como también mi gusto por recitarlos.

Pido la gracia de poder escuchar con paciencia el relato de los males ajenos. Enséñame la gloriosa lección de que a veces es posible que esté equivocada.

Mantén en mí una razonable dulzura, pero no quiero ser una santa. Es difícil convivir con algunas de éllas, pero una vieja amargada es: una de las obras supremas del diablo.

Ayúdame a conseguir de la vida toda la diversión posible; nos rodean tantas cosas divertidas que no quiero perderme ninguna.

Amén.



Fuente: Un divertido mail