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3 de agosto de 2014

Oración Celta (*)


Que despiertes al misterio de estar aquí y comprendas la silenciosa inmensidad de tu presencia.
Que tengas alegría y paz en el templo de tus sentidos.
Que recibas gran estímulo cuando las nuevas fronteras te inviten.
Que respondas al llamado de tu Don y encuentres el coraje para seguirlo en el camino.
Que la llama de la rabia te libere de la falsedad.
Que tu dignidad exterior refleje la dignidad interior del Alma.
Que tengas camino para celebrar los milagros silenciosos que no buscan atención.
Que seas consolado en la simetría secreta de tu Alma.
Que sientas cada día como una dádiva sagrada tejida en torno del corazón del asombro.
Que seas bendecido en los Nombres Sagrados de aquellos que soportan nuestro dolor en la montaña de la transfiguración.
Que conozcas el suave abrigo y la gracia restauradora, cuando fueras llamado a resistir en la morada del dolor.
Que los puntos de la oscuridad en tu intimidad se vuelvan en dirección a la Luz.
Que te sea concedida la sabiduría de evitar la falsa resistencia y, cuando el sufrimiento toque la puerta de tu vida, seas capaz de vislumbrar la dádiva oculta.
Que seas capaz de ver los frutos del sufrimiento.
Que la memoria te bendiga y te abrigue con la luz del esfuerzo pasado arduamente obtenido, que eso te de confianza y seguridad.
Que una ventana de luz siempre te sorprenda.
Que la gracia de la transfiguración te cure las heridas.
Que sepas que, aunque la tempestad pueda rugir, ni un hilo de tus cabellos será magullado.



(*) Texto extraído del libro “Ecos Eternos” del poeta irlandés John O’Donohue.

28 de julio de 2013

Con el tiempo....


Con el tiempo aprendes la sutil diferencia que hay entre tomar la mano de
alguien y encadenar un alma.

Con el tiempo aprendes que el amor no significa apoyarse en alguien y que la compañía no significa seguridad.

Con el tiempo...empiezas a entender que los besos no son contratos, ni los
regalos promesas.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen
futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo...te das cuenta que casarse solo porque "ya me urge" es una
clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.

Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus
defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a
verla.

Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más
que cualquier cantidad de dinero.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el
que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades
falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es
solo de almas grandes...

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy
probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún
día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser
humano tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios
multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el
terreno del mañana, es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen
ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que estan a tu lado,
añoraras terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que
amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser
amigo.... ante una tumba..., ya no tiene ningun sentido...

Pero desafortunadamente.... esto solo lo entendemos con el tiempo.

Jorge Luis Borges (Buenos aires Agosto 1.899-Ginebra Junio 1.986)




20 de octubre de 2012

Latif.... (Otro cuento para pensar)

Latif era el pordiosero más pobre de la aldea.
Cada noche dormía en el zaguán de una casa diferente,
frente al la plaza central del pueblo.
Cada día se recostaba debajo de un árbol distinto,
con la mano extendida y la mirada perdida en sus pensamientos.
Cada tarde comía de la limosna o de los mendrugos
que alguna persona caritativa le acercaba.
Sin embargo a pesar de su aspecto y de la forma de pasar sus días,
Latif era considerado por todos el hombre más sabio del pueblo,
quizás no tanto por su inteligencia, sino por todo aquello que había vivido.
Una mañana soleada el Rey en persona apareció en la plaza.
Rodeado de guardias caminaba entre los puestos de frutas y baratijas buscando nada.
Riéndose de los mercaderes y de los compradores,
casi tropezó con Latif, que dormitaba a la sombra de una encina.
Alguien le contó que estaba frente al más pobre de sus súbditos,
pero también frente a uno de los hombres más respetados por su sabiduría.
El Rey, divertido, se dirigió al mendigo y le dijo:
-"Si me contestas una pregunta te doy esta moneda de oro."
Latif lo miró, y casi despectivamente, le dijo:
-"Puedes quedarte con tu moneda ¿Para qué la querría yo? ¿Cuál es tu pregunta?"
Y el Rey se sintió desafiado por la respuesta y en lugar de una pregunta banal,
se despachó con una pregunta que hacía días le angustiaba y que no podía resolver.
Un problema de bienes y recursos que sus analistas no habían podido solucionar.
La respuesta de Latif fue justa y creativa.
El Rey se sorprendió; dejó su moneda a los pies del mendigo
y siguió su camino por el mercado, meditando sobre lo sucedido.
Al día siguiente el Rey volvió a aparecer en el mercado.
Ya no paseaba entre los mercaderes, fue directo a donde Latif descansaba,
esta vez bajo un olivar.
Otra vez el Rey hizo una pregunta, y otra vez Latif la respondió rápida y sabiamente.
El soberano volvió a sorprenderse de tanta lucidez.
Con humildad se quitó las sandalias y se sentó en el suelo frente a Latif.
-"Latif te necesito" - le dijo- " Estoy agobiado por las decisiones que como rey debo tomar.
No quiero perjudicar a mi pueblo, ni tampoco ser un mal soberano.
Te pido que vengas a palacio y seas mi asesor. Te prometo que no te faltará de nada,
que serás respetado y que podrás partir cuando quieras....por favor"
Por compasión, por servicio o por sorpresa, el caso es que Latif,
después de pensar unos minutos, aceptó la propuesta del Rey.
Esa misma tarde llegó Latif a palacio, en donde inmediatamente le fue asignado
un lujosos cuarto a escasos doscientos metros de la alcoba real.
En la habitación, una tina de esencias con agua tibia le esperaba.
Durante las siguientes semanas las consultas del Rey se hicieron habituales.
Todos los días, a la mañana y a la tarde, el monarca mandaba llamar a su nuevo asesor
para consultarle sobre los problemas del reino, sobre su propia vida o sobre sus dudas espirituales.
Latif siempre contestaba con claridad y precisión.
El recién llegado se transformó en el interlocutor favorito del Rey.
A los tres meses de su estancia ya no había medida, decisión o fallo
que el monarca no consultara con su preciado asesor.
Obviamente esto desencadenó los celos de todos los cortesanos que veían el mendigo-consultor
una amenaza para su propia influencia y un perjuicio para sus intereses materiales.
Un día todos los demás asesores pidieron audiencia con el Rey.
Muy circunspectos y con gravedad le dijeron:
-"Tu amigo Latif, como tú lo llamas, está conspirando para derrocarte."
-"No puede ser" -dijo el Rey- "No lo creo"
-"Puedes confirmarlo con tus propios ojos" -dijeron todos- "Cada tarde a eso de las cinco,
Latif se escabulle del palacio hasta el ala Sur y en un cuarto oculto se reúne a escondidas, no sabemos con quién. Le hemos preguntado a dónde iba alguna de esas tardes y ha contestado con evasivas.
Esa actitud terminó de alertarnos sobre su conspiración."
El Rey se sintió defraudado y dolido. Debía confirmar esas versiones.
Esa tarde, a las cinco, aguardaba oculto en el recodo de una escalera.
Desde allí vio como, en efecto, Latif llegaba a la puerta, miraba hacia los lados y con la llave
que colgaba de su cuello abría la puerta de madera y se escabullía sigilosamente dentro del cuarto.
-"¿Lo viste?" -gritaron los cortesanos- "¿Lo viste?"
Seguido de su guardia personal el monarca golpeó la puerta.
-"Soy yo, el Rey" -dijo el soberano- "Ábreme la puerta."
Latif abrió la puerta. No había nadie allí, salvo Latif.
Ninguna puerta, ni ventana, ninguna puerta secreta, ningún mueble que permitiera ocultar a alguien.
Sólo había en el piso un plato de madera desgastado, en un rincón una vara de caminante
y en el centro de la pieza una túnica raída colgando de un gancho en el techo.
-"¿Estás conspirando contra mí Latif?" -preguntó el Rey.
-"¿Cómo se te ocurre Majestad?" - contestó Latif- "De ninguna forma ¿Por qué lo haría?"
-"Pero vienes aquí cada tarde en secreto. ¿Qué es lo que buscas si no te ves con nadie?
¿Para qué vienes a estecuchitril a escondidas?"
Latif sonrió y se acercó a la túnica harapienta que pendía del techo. La carició y le dijo al Rey:
-"Hace sólo seis meses cuando llegué, lo único que tenía eran esta túnica, este plato y esta vara de madera"
-dijo Latif- "Ahora me siento tan cómodo en la ropa que visto, es tan confortable la cama en la que duermo,
es tan halagador el respeto que me das y tan fascinante el poder que regala mi lugar a tu lado....
que vengo cada día para estar seguro de no olvidar de ¡Quién Soy y de Dónde Vine!"

Jorge Bucay
Buenos Aires (30 de Octubre de 1949)







7 de octubre de 2012

Manos....

En el siglo XV, en una pequeña aldea cerca de Nüremberg, vivía una familia con varios hijos. Para poner pan en la mesa para todos el padre trabajaba casi 18 horas diarias en las minas de carbón, y en cualquier otra cosa que se presentara. Dos de sus hijos tenían un sueño: dedicarse a la pintura.

Pero sabían que su padre jamás podría enviar a ninguno de ellos a estudiar a la academia. Después de muchas noches de conversaciones calladas, los dos hermanos llegaron a un acuerdo; lanzarían al aire una moneda, y el perdedor trabajaría en las minas para pagar los estudios al que ganara. Al terminar los estudios, el ganador pagaría entonces los estudios al que quedara en casa con las ventas de sus obras. Así los dos hermanos podrían ser artistas.
Lanzaron al aire una moneda un domingo al salir de la iglesia. Uno de ellos, llamado Albretch Durero, ganó y se fue a estudiar a Nüremberg.

Entonces el otro hermano, Albert, comenzó el peligroso trabajo en las minas, donde permaneció los siguientes cuatro años para sufragar los estudios de su hermano, que desde el primer momento fue toda una sensación en la academia.
Los grabados de Albretch, sus tallados y sus óleos llegaron a ser mucho mejores que los de muchos de sus profesores, y para el momento de su graduación, ya había comenzado a ganar considerables sumas con las ventas de su arte.

Cuando el joven artista regresó a su aldea, la familia Durero se reunió para celebrar una cena de fiesta en su honor. Al finalizar la memorable velada, Albretch se puso de pie en su lugar de honor en la mesa, y propuso un brindis por su hermano querido, que tanto se había sacrificado trabajando en las minas para hacer sus estudios una realidad. Y dijo: "Ahora, hermano mía, es tu turno. Ahora puedes ir a Nüremberg a perseguir tus sueños, que yo me haré cargo de todos tus gastos"

Todos los ojos se volvieron llenos de expectativa hacia el rincón de la mesa que ocupaba su hermano. Pero este,con el rostro empapado en lágrimas, se puso en pie y dijo suavemente: "No, hermano, no puedo ir a Nüremberg. Es muy tarde para mí. Estos cuatro años de trabajo en las minas han destruido mis manos. Cada hueso de mis manos se ha roto al menos una vez, y la artritis en mi mano derecha ha avanzado tanto que hasta me costó trabajo levantar la copa durante tu brindis. No podría trabajas con delicadas líneas el compás o el pergamino, y no podría manejar la pluma ni el pincel. No, hermano, para mí ya es tarde. Pero soy feliz de que mis manos deformes hayan servido para que las tuyas ahora hayan cumplido su sueño"

Más de 450 años han pasado desde ese día. Hoy los grabados, óleos, acuarelas tallas y demás obras de Albretch Durero, pueden ser vistos en museos alrededor del mundo. Pero seguramente su obra más vista y más recordada es la que hizo un día para rendir homenaje al sacrificio de su hermano. Albretch Durero dibujó las manos maltratadas de su hermano, con las palmas unidas y los dedos apuntando al cielo. Llamó a esta poderosa obra simplemente "Manos", pero se cambió el nombre y en el mundo entero se conoce como "Manos que oran".

Ojalá  la próxima vez que veamos una copia de esta obra sirva para que, cuando nos sintamos demasiado orgullosos de lo que hacemos, y demasiado pagados de nosotros mismos, recordemos que en la vida....
¡Nadie nunca triunfa solo!





 Albrecht Dürer)
 (Núremberg21 de mayo de 1471 - Núremberg6 de abril de 1528)1
Renacimiento alemán


27 de febrero de 2012

Nuestro Hollywood Perdido....

¿Dónde está nuestro Hollywood dorado?







1. Titanic

Oscars: 11
Nominacones:14
Edición: 70º
año: 1997











2. El Señor de los Anillos: el retorno del Rey

Oscars: 11
Nominaciones: 11
Edición: 76º
año: 2003










3. Lo que el viento se llevó

Oscars: 10
Nominaciones: 13
Edición: 12º
año: 1939










4. El último emperador

Oscars: 9
Nominaciones: 9
Edición: 60º
año: 1987










5. Ben-Hur

Oscars: 11
Nominacones:12
Edición: 32º
año: 1959










6. West Side Story

Oscars: 10
Nominaciones: 11
Edición: 34º
año: 1961










7. Gigi

Oscars: 9
Nominaciones: 9
Edición: 31º
año: 1958










8. El paciente inglés

Oscars: 9
Nominaciones: 12
Edición: 69º
año: 1996







9. From Here to Eternity

Oscars: 8
Nominaciones: 13
Edición: 26º
año: 1953










10. On the Waterfront

Oscars: 8
Nominaciones: 12
Edición: 27
año: 1954











¿Cuántos años hace que no tenemos una película con esta cantidad de Oscars? Ya no nos queda ni Hollywood que nos transportaba de la realidad al mundo de la ilusión y la imaginación.